En la penúltima estación del tren con destino a la final de la Copa América, el vagón de Chile terminó descarrilándose de la manera más brusca y dolorosa posible. Pagando caro un primer tiempo desastroso, en el que cometió errores garrafales, la selección chilena hizo añicos su sueño del tricampeonato al caer por 3-0 ante un contundente Perú. El elenco dirigido por Reinaldo Rueda mostró su peor versión en el certamen, pese a que en el complemento tuvo al menos cuatro chances claras de descontar y volver a meterse en el partido.